Podemos señalar sin temor a equivocarnos, que la iniciativa del denominado “Galeón del Terror”, constituyó un nuevo éxito para nuestra foguera, potenciando el especial esmero que en años anteriores de había puesto marcha Gran Vía-Garbinet a la hora de la realización de la ya tradicional Fiesta de Halloween, tan extendida entre las diferentes comisiones alicantinas. Gracias a la colaboración brindada por sus propietarios, el imponente Galeón “Santísima Trinidad”, ubicado en el Muelle de Levante del Puerto de Alicante, sirvió como insólito e imponente marco. En sus perfectamente ambientadas dependencias, una treintena de componentes de nuestra comisión escenificaron un riguroso foso del terror, ligado en su ambientación al propio emplazamiento del mismo.
En atención a las diferentes celebraciones celebradas por las distintas comisiones, se optó por llevar a cabo una doble sesión del mismo, en las tardes – noches de los días 27 y 31 del octubre, logrando en ambas convocatorias una contundente presencia de público, tanto del colectivo foguerer, como de alicantinos e incluso visitantes extranjeros, que superó los seiscientos visitantes. De muchos de ellos se escucharon gritos desde el propio exterior del recinto, y a la salida los comentarios fueron en general de admiración por la calidad de su ambientación, tenebrosa decoración e iluminación, maquillajes y escenografía, llegando en no pocas ocasiones diversos de los visitantes, a repetir el recorrido del mismo.
Al margen del esfuerzo de la iniciativa –las dos jornadas se iniciaron a las 20’30 horas y culminaron cerca de la una de la madrugada-, la satisfacción de nuestros foguerers fue manifiesta, recibiéndose en la tarde del 27 la visita de la Bellesa del Foc Infantil –Eva María Papí- y sus respectivas Dames d’Honor, así como a título particular durante la jornada del 31 la visita de diversos componentes de la Federació de les Fogueres d’Alacant.
El reportaje gráfico de nuestro compañero Paco Cameo, refleja sintéticamente lo que ha supuesto para nuestra foguera una actividad lúdica, en la que el esfuerzo y el deseo de aportar algo más a una celebración tan extendida, ha tenido en esta ocasión un verdadero punto de inflexión.